Cómo son las operaciones estéticas en realidad virtual
No siempre estamos conformes con nuestra apariencia física. De hecho, muy pocas personas lo están. Casi siempre queremos mejorar cierto aspecto de nuestro rostro o nuestro cuerpo y, por ello, muchas personas, están dispuestas a pasar por un quirófano para someterse a una cirugía.
Por lo general, estas operaciones suelen ser sencillas y se realizan en poco tiempo. Sin embargo, esto no garantiza que sean 100% efectivas o que se vayan a conseguir los resultados deseados con solo una operación. En ocasiones, es necesario repetir el procedimiento, al menos, unas 2 o 3 veces más.
Peor aún, a veces las expectativas son muy elevadas y, por lo tanto, no suelen quedar conformes con los resultados finales. De hecho, hay quienes terminan sintiéndose frustrados y con deseo de revertir la situación, pero ya es demasiado tarde para eso.
¿Qué se puede hacer en estos casos? ¿Se deben resignar a esperar a ver los resultados de la operación y correr el riesgo? ¿Hay alguna manera de anticiparse a los hechos y de ahorrarse las malas experiencias? La respuesta es sí. Hoy día, gracias a los grandes avances en materia de tecnología, tienes la posibilidad de visualizar cuáles serán los resultados de tu cirugía estética, antes de entrar en la sala de operaciones.
El milagro ocurre gracias a la llegada de la realidad virtual al mundo de los tratamientos estéticos. De esta manera, podrás decidir, con suficiente tiempo de anticipación, si te sometes a la operación o no, pues ya sabrás cuáles serán los resultados.
Si te interesa conocer cómo son las operaciones estéticas en realidad virtual, en este post te lo estaré diciendo. Conocerás las distintas herramientas que existen y cómo funcionan. El mañana ya está aquí. Por eso, es el momento de aprovechar estas nuevas herramientas para obtener los mejores resultados.
[introducción]
¿Que necesitas para las operaciones estéticas en realidad virtual?
Algunas de las aplicaciones, de tecnología de realidad virtual, son las siguientes:
- El escáner 3D. Este escáner se encarga de tomar diferentes imágenes simuladas de los pacientes, antes de que se sometan a un procedimiento o tratamiento estético, con la finalidad de que tengan una visión más clara y exacta del resultado final.
- Esto, no solo trae beneficios para el paciente, sino también hace posible que le cirujano realice los ajustes o las modificaciones necesarias para garantizar los mejores resultados. Esta es la mejor manera de hacer que coincidan las expectativas del paciente con las habilidades y posibilidades del cirujano.
- Las bioimpresiones en 3D. Gracias a esta técnica se puede prever y organizar una operación. Su eficiencia está más que demostrada. En especial, en reconstrucciones auriculares y óseas, en donde la cirugía estética juega un papel fundamental.
- Este sistema de planificación reduce el tiempo que se debe pasar en el quirófano, al mismo tiempo que incrementa la precisión de los resultados.
- La medición del envejecimiento facial. Tal como su nombre lo indica, este examen permite obtener un diagnóstico en materia del envejecimiento facial y, tomando en cuenta esto, diseñar un tratamiento estético integral para que detenga, en la medida de lo posible, el efecto que produce el paso del tiempo.
- Los equipos que se utilizan para este estudio son un escáner 3D morfo facial, el cual está informatizado; un sistema de medición morfológica segmental y una topografía corneal 3D, que se encarga de medir los niveles de colágeno de la piel.
- De esta manera, es posible evaluar los niveles de oxidación e inflamación celular, así como el desgaste de las glándulas más importantes del cuerpo.
Consejos para las operaciones estéticas en realidad virtual
Puesto que esta nueva tecnología te permite visualizar cuál será tu apariencia luego de la operación, tómate el tiempo necesario para decidir si es así como quieres lucir. Recuerda que, una vez que la cirugía esté terminada, ya no habrá marca atrás.
Si bien es cierto que, muchas veces, pueden hacerse ciertas modificaciones, ten en cuenta que, por más que lo intentes, difícilmente volverás a ser el mismo de siempre y, es probable, que tengas que aprender a vivir con ello, lo que podría acarrearte frustración y nuevas entradas al quirófano de operaciones.
Asimismo, habla con tu médico tratante y asegúrate que tenga claro qué es lo que quieres lograr con tu cirugía. De esa manera, tendrás la certeza de que el médico podrá cumplir con tus expectativas.
Una vez que hayas realizado esta prueba, lo más recomendable es que la operación sea realizada por el médico tratante, ya que, puesto que ha visto también el resultado final que esperas, es más probable que te brinde resultados satisfactorios.
Recuerda que este tipo de tecnología no es estática, tal como si se tratase de una simple fotografía. Trata de moverte de un lado a otro para tener claro cómo se verá cada uno de tus ángulos. Inclínate, acércate, aléjate, varía tu perspectiva para que no se te pase por alto ningún aspecto importante.
Haciendo esto, tendrás un 90% de posibilidades de quedar satisfecho con el resultado final de la operación y no habrá cabida para los arrepentimientos y las lamentaciones. En realidad, te ahorrarás un montón de dolores de cabeza.
Luego de la operación, tómate todo el tiempo que sea necesario para recuperarte totalmente y no te precipites a pensar que algo ha salido mal. Recuerda que es normal que te veas y te sientas un poco inflamado. Este es un efecto común de cualquier tipo de cirugía, por muy poco invasiva que sea.
Solo al cabo de unas semanas podrás tener la certeza de que ese será tu aspecto definitivo. Por eso, sé paciente, recupérate por completo y disfruta de todo el proceso, pues los resultados habrán valido la pena.
Ahora que ya sabes que esta tecnología ha llegado para quedarse, ¿qué esperas para sacarle el máximo provecho? Evita la incertidumbre de no saber, con exactitud, cuál será tu apariencia luego de la operación estética. La realidad virtual ya no es cosa del mañana y ha llegado para quedarse y seguir evolucionando.
